
La exposición de David Casallachs en La Garriga, nos muestra un estilo de dibujo original y delicado, acorde al tema representado.
El trabajo en carbón es de una sutileza y de una gama de grises tan amplia, que seguramente excede los matices de una fotografía. Da la impresión que el dibujante a acariciado largamente los rostros y los cuerpos de las ninfas representadas.
Asimismo, como las imágenes son representaciones del pasado, quizás basadas en fotos eróticas de los años 20 y 30 del siglo pasado, el autor hace participar el papel de fondo con todo su cromatismo como un elemento más en la composición de modo que las ninfas parecen surgir como apareciendo ante nuestros ojos desde esos tiempos pasados.
Da la impresión de que nada ha sido dejado al azar en las representaciones elegidas para esta exposición.
Sobre el pavo habría que recordar que a este animal se lo asocia con la vanidad, lo que nos llevaría a pensar que Casallachs ha trabajado, haciendo un juego de palabras, en un verdadero “Vanitas”.
Vanitas no sólo significa soberbia y orgullo, sino también vacuidad e insignificancia (vano es algo inane, insustancial, insignificante).
Vanitas es el bodegón donde están representados todos los elementos de la vida humana (el placer, la sabiduría, la belleza, la riqueza), donde también suelen incluirse elementos que representan fragilidad (humo, plumas, burbujas), elementos perecederos, y en general una calavera, en definitiva un “memento mori” (recuerda que morirás).
¿Será el vanidoso pavo una representación de un Vanitas, recordándonos lo efímero de esta vida apareciéndose en medio de esas bellezas del pasado?
El pavo es en muchas culturas, el símbolo de la belleza, y en la antigua Grecia simbolizaba a la Diosa Hera, la Diosa más importante del Olimpo, esposa de Zeus, y Diosa de las mujeres y el matrimonio.
Hera encargó a Argos, un gigante de mil ojos, que vigilara a una de las amantes de Zeus. El gigante fue asesinado por Hermes. Cuando Hera se enteró, tomó los cien ojos de Argos, y los colocó en la cola de un pavo real.
¿Será la figura reflejada en el ojo del pavo una de las vigiladas amantes de Zeus?
El equivalente de la Diosa Hera en Roma es la Diosa Juno, a la que también se la relaciona con el pavo real. El nombre Juno deriva de una raíz indoeuropea que expresa la fuerza vital que se vuelve a encontrar en Juvenis, el hombre joven, en el apogeo de su vigor.
¿Habrá querido el artista intentar equilibrar tanta belleza femenina con la belleza del pavo real, a su vez hombre joven y vigoroso? (No olvidemos que sólo el pavo real macho despliega su espectacular cola).
Juno es también la Diosa de la fecundidad, preside los matrimonios y los partos.
Difícilmente la inclusión del pavo entre las ninfas se deba a un mera casualidad. En todo caso, invito a los visitantes de la exposición a que encuentren sus propios significados.
Quienes quieran ver más sobre el trabajo del artista, pueden hacerlo en la galería de aquí abajo.
Marcelo Laugelli
8 Nimfes i un Pavu. Exposició de treballs de David Casallachs
Al TRICATÉ CAFÉ. Del 12 al 29 d’Abril, todos los días de 8hs a 20:30hs
- 8 NINFES I UN PAVU
- 8 NINFES I UN PAVU
- 8 NINFES I UN PAVU
- 8 NINFES I UN PAVU
Nathalie
Abr 24, 2013 -
No sabía que sólo los pavos machos tenían esta cola tan especial. Me sorprende porque el pájaro del dibujo parece muy femenino. Quiero decir que tiene la misma gracia y la misma sensualidad que las mujeres desnudas.
Me encanta que se intuya una silueta en el ojo del pavo. Podría ser el pintor como en el retrato de los esposos Arnolfini (por cierto, ¿seguro que es un autorretrato de Van Eyck?), pero también podría ser el espectador. Me quedo con la segunda posibilidad: me gusta la idea que el espectador suficientemente atento sea recompensado con su reflejo en el dibujo.
Felicidades,
Nathalie.
Manolo López
Abr 30, 2013 -
Por no repetir lo dicho, que a mí no se me habría ocurrido, no lo de repetir, si no lo dicho, me centro en los encuadres. En algún sitio he oído yo algo de los espacios negativos, no sé, pero me parece buenísimo el encuadre de las figuras en el ovalo que las contienen, y los espacios que generan, el equilibro conseguido con el apoyo de los brazos en el primero que se muestra, en el segundo la repetición del arco superior en el pelo, la ceja, la marca del belfo, en el tercero mediante el juego de los brazos, seguro que esta obras parten de originales rectángulos pero David ha sabido buscar otro aire, otro punto de vista que nos centra en la figura magníficamente trabajada hasta alejarla de la fotografía y llevarla al ensueño.
Patricia Iglesias
May 1, 2013 -
La primera impresión fue:»si no es una foto como logró esto?»…inmediatamente recordé una canción de Gardel, Rubias de New York, sentí que el artista decía: «dan envida a las estrellas, yo no sé vivir sin ellas..» y quise creer que en principio es una muestra de belleza en general,de un erotismo increíblemente manejado, que da ganas de seguir mirando: los terciopelos de las pieles, la delicadeza de las poses, los marcos cual retratos antiguos…una sutileza impresionante.
Más discrepo con el primer comentario, el pavo es el camuflaje utilizado por el artista mostrándose a sí mismo, reflejando en sus ojos su deseo, que no es el espectador, es el cuerpo de una mujer…Una metáfora que no solo alude a la belleza de las «ninfas» sino a la propia, el único macho entre ellas; y está claro que el pavo real no es casual. En la naturaleza es arquetipo de «la belleza del macho» que despliega y mueve su cola para conquistar a la hembra. Ciertamente se trata de un macho, ya que las hembras no tienen antifaz, sus caras son blancas y su pelaje varía de tono al aproximarse al cuerpo…el macho es azul y la escala de tonos elegida no nos permite inferir ninguno de estos cambios.
Creo entonces que elije a este ave para mostrar toda su sensualidad y belleza, la propia, que se ve reflejada de manera inequívoca en su propio talento. En otras palabras, el artista hace gala de su arte como el pavo de sus plumas. Mejor imposible, un absoluto placer verla.
Felicitaciones.
Patricia.